El
día que vuelvas
Será
tan solo un día más
Para
la inmensa mayoría
De
los habitantes del planeta.
En
la mañana sonará un
Poco
de jazz en la radio
Mientras
conduzco
Y
ese detalle hará
Que
la ciudad se vea
Un
tanto más pintoresca,
Pero
tendré siempre presente
Que
es tan solo un efecto
Ilusorio,
Espejismos
tamborileando
En
medio de mis pensamientos,
El
eco de un aplauso que
Hace
tiempo se extinguió.
Veré
personas,
Muchas
personas
Que
no significan nada
Arremolinadas
en torno
A
las ideas que algunos
Creen
que salvarán el
Mundo
en que vivimos,
Seres
que se movilizan
De
manera torpe
En
busca del sentido
Que
lleva años escondidos
Debajo
de su cama
Y
hace poco más
Que
envejecer y
Burlarse
de su ineptitud;
Tal
vez un par de caras
Conocidas
revoloteando
En
medio del vacío
También
harán parte
Del
paisaje con esa
Triste
expresión que
Se
asoma en el borde
De
las sonrisas que no
Son
del todo sinceras;
Veré
personas,
Muchas
personas
Con
las que malgastaré
Palabra
alguna,
Muchas
personas
Para
las que mi existencia
Tiene
tanta importancia
Como
tu itinerario de vuelo,
Como
el peso de tus maletas,
Como
ese último adiós que
Le
diste a tu habitación
Con
un paneo incoloro
De
tu mirada mientras
Caías
en la cuenta de que
A
veces el tiempo muere
Y
nos arrastra a todos
En
ese caudal de
Desolación
sin siquiera
Tomarse
la molestia
De
preguntar si estamos
De
acuerdo con sus
Decisiones,
Sin
darnos voz,
Sin
darnos el beneficio
De
la duda,
Sin
darnos ese segundo
De
nirvana una vez más,
Dejándonos
cuesta abajo
Con
la certeza máxima
De
que deberemos situar
El
pasado en un pedestal
Y
rendirle culto a la tumba
Del
efímero pináculo
De
nuestros días.
El
día que vuelvas
No
será un día maravilloso
Y
eso te lo puedo prometer
Aun
sabiendo tan poco
De
lo que significa
Sentir
la vida entre
Las
venas.
Los
pájaros cantarán
Como
siempre,
El
sol saldrá a la
Misma
hora
Y
hasta es posible
Que
llueva a cántaros;
No
habrá cartel de
Bienvenida
Ni
verás fotografías
De
tu rostro anunciando
Tu
llegada;
El
silencio va a ser
La
única música que
Acompañe
tus pasos,
Los
edificios serán
Indiferentes
ante
Tu
vista curiosa
Ávida
de cambios
Que
no son para nada
Significativos
Y
es probable que
Sientas
un inmenso
Deseo
de llorar
Pero
te contengas
A
último minuto
Porque
sabes
De
antemano
Que
nadie te está
Mirando.
El
día que vuelvas
No
pensaré en ti
En
gran parte de
Aquel
par de vueltas
Al
reloj,
Estaré
ocupado en
Asuntos
propios
Mientras
tú intentas
Reconstruir
una
Realidad
que hace
Mucho
te es ajena,
Una
realidad que
Ahora
representa
El
fracaso y la resignación,
Una
serie de promesas
Que
te incumpliste
A
ti misma sin
Intención
alguna.
No
pensaré en qué
Desayunaste,
En
cuántas horas
De
sueño tuviste,
En
qué ropa traes
Puesta
Ni
en si estás
Pensando
en mí;
No
pensaré en
Las
fotografías
Que
tomamos
Juntos,
No
pensaré en los
Poemas
que te escribí
Ni
en los dibujos
Que
hiciste para mí,
No
pensaré en
Tus
juegos de palabras
Ni
el marcado acento
Que
se escapaba
Cada
vez que
Conversábamos
Hasta
que el sol
Se
posara una vez
Más
en tu ventana
Y
entre risas y besos
Nos
despedíamos
Aferrados
a la esperanza
De
vernos de nuevo
En
un futuro lejano
Pero
no inalcanzable;
No
pensaré en nuestros
Pequeños
trozos de utopía,
En
los avioncitos de papel
Que
aún deben estar volando
En
alguna parte.
Pero
estoy seguro
De
que en algún momento
De
ese día tan común,
En
un instante de flaqueza
Y
distracción absoluta,
Haré
una pausa y me
Quedaré
mirando
El
cielo en silencio
Para
sonreír.
Sabré
que el mundo
Sigue
su curso de
Igual
manera
Y
que de seguro
Hace
ya tiempo
Que
me has olvidado,
No
es un día especial
Ni
para ti ni para mí
Aunque
eso no parezca
Significar
nada;
Pero
has vuelto,
Maldita
sea,
Has
vuelto y eso
Vale
más que una
Simple
sonrisa,
Mucho
más.
Por:
Juan José Cadena D.
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