sábado, 20 de enero de 2018

Domingo con lluvia

Teníamos grandes
Planes juntos,
Visitar lugares,
Probar manjares
De otras tierras,
Ir al concierto de
Tu banda favorita
Sin importar el lugar
Del mundo en el
Que se presentara,
Ningún precio era
Demasiado alto para
Sacarte una sonrisa,
Para provocarte una
Nueva emoción
En este momento
Específico de la vida
En el que parece ser
Que se acabaron las
Sorpresas y no queda
Más que repetir
Y repetir
Y repetir
Hasta que nuestros
Cuerpos ya cansados
Se dediquen a no
Hacer nada y
Esperar la muerte;
Queríamos
Irnos lejos,
Muy lejos,
Mudarnos a algún
Pueblo de mala
Muerte en medio
De un país en el
Que hablan un
Idioma que nunca
Aprenderemos
Del todo bien
Para en verdad
Sentir que solo
Nos tenemos
El uno al otro
Y que no queda
Más que seguirnos
Construyendo desde
El desierto que a veces
Resulta ser la humanidad;
Yo escribiendo en la sala
Mientras te bañas,
Mientras imagino
Tu cuerpo desnudo
Siendo acariciado
Con fortaleza por
Tus manos,
Ya las yemas de
Tus dedos se han
Arrugado un poco
Por el tiempo que
Siempre te tomas
En relajar cada uno
De tus músculos
Antes de comenzar
A enjabonar tu cuerpo,
Yo tecleo afuera
Mientras gotas de sudor
Recorren mi espalda,
El ventilador no
Da abasto
Y yo estoy muerto
De ganas de entrar
Al baño,
Apagar la luz
Y sorprenderte
Con un par de besos
En la oreja izquierda,
Siempre te ha gustado
Que te bese en
La oreja izquierda
Porque dices que
La derecha fue hecha
Para los secretos,
Para cada uno
De los secretos que
Alguna vez te conté
Y hoy de seguro no
Recuerdas porque,
A fin de cuentas,
Nunca hubo ducha,
Ni pueblo de
Mala de muerte,
Ni viaje,
Ni nosotros que
Aguantara aunque
Lo intentamos,
Cada uno dando
Lo mejor de sí
A su manera
Lo intentamos
Y no fue suficiente;
Me molesta un poco
No encontrar a quién
Culpar por el vacío
Que ahora existe
Entre un par de almas
Que soñaban juntas
Pero no fueron
Capaces de aferrarse
Al otro con la suficiente
Fortaleza cuando
Llegó la tormenta
Y el mundo mismo
Se vino abajo,
“Sálvense quien
Pueda”,
“Ahógate a tres
Metros de distancia”,
“Disculpa que no
Pueda llevarme tu
Cadáver a la cama”;
“Disculpa los poemas”,
“Disculpa los recuerdos
Que ya sobre tu tumba
Se tornan algo borrosos”,
“Disculpa el olvido que
Se me escapa de la piel
Cuando intento recordarte,
Cuando la cerveza ya se
Agota en la nevera
Y las palabras no me
Alcanzan para construir
Una imagen de ti que
Guarde algún sentido
Más allá de la nostalgia”.
“Discúlpame por todo,
Vida mía,
Discúlpame por todo
Para ver si puedo
Estar tranquilo
Un domingo
Cualquiera en el
Que no me dan
Ganas de salir
Al parque ni de
Prestarle atención
Al partido de fútbol
Que transmiten en
La televisión”.

Teníamos grandes
Planes juntos,
Bailar hasta
El amanecer,
Jugar al caminito
Rojo entre risas,
Sacar al perro
A pasear y lanzar
Una moneda para
Elegir quién recoge
Su mierda con
La bolsa anaranjada,
Ver la lluvia por
La ventana,
Ir al cine y salirse
A mitad de la función
Porque la película
Resultó siendo
Demasiado mala,
Hacernos caras,
Llamarnos apodos,
Hacernos cosquillas,
Acompañarnos,
Cuidarnos,
Mirarnos a los ojos,
Pasar la mañana
Entera metidos
En la cama,
Preparar el desayuno
A la hora del almuerzo,
Pasar navidad en la
Casa de tu abuela
Y recibir el año
Nuevo con mi familia,
Vernos crecer,
Estar siempre en la
Primera fila y ser el
Que más fuerte aplaude
En cualquier triunfo del
Otro sin importar lo banal
Que este resulte,
Subir una montaña,
Comer chocolate
Directamente de
Tu espalda,
Leernos poemas
A las tres de la mañana,
Caminar entre las
Gentes tomados
De la mano,
Sentarnos en un
Sofá a esperar la
Hora de la cena
Sin afán alguno,
Conversando sobre
Nuestro día,
Sobre cualquier
Detalle irrelevante
De nuestro día que
Nos hizo recordar
Que estamos vivos,
Que somos alguien,
Que estamos aquí
Para ser,
Para aprender,
Para compartir,
Para tratar de entender
Qué ocurre y nunca
Encontrar respuesta,
Pero luego entender
Que no importa,
Que estamos sentados
Junto a la persona
Que amamos y eso
Se siente bien,
Como si el mundo
Entero estuviese tal
Y como tiene que
Estar y la música
De fondo no fuese
Tan importante
Como la letra que
Construimos cuando
Hablamos;
¿Y tú?,
¿De casualidad
Lo recuerdas?,
A veces espero,
De todo corazón,
Que así sea;
A veces no,
Depende de
La forma de
Las nubes,
Supongo.

Por: Juan José Cadena D.


Trascendental

Pensar en ti,
Solamente en ti,
Deambular las
Calles en busca
De las huellas
Que alguna vez
Dejamos y no
Encontrar más
Que espacios
En los que no
Ocurre nada
Trascendental,
Sí que te gustaba
Esa palabra,
La utilizo
Mientras sonrío
Con nostalgia
E imagino
Tu rostro
Mientras
La decías,
“Me gusta
Lo trascendental”,
Vaya frase,
Te dije que
Alguna vez
La utilizaría
En un poema
Y me dijiste
Que no
Entre risas,
Supongo que
A estas alturas
Ni siquiera
Me lees,
Entonces
No importa
Que la hurte,
No sé,
No me gusta
Pensar el
Asunto más
De lo necesario,
De igual manera
La realidad es que
Ni siquiera tengo
Idea de dónde
Estás y tú
No tienes idea
De que mi vida
Sigue igual,
Aterradoramente
Igual,
Tan igual que
No me cuesta
En lo más
Mínimo pensar
Que en cualquier
Momento
Llamarás a
La puerta,
Me saludarás
Con un pequeño
Beso en los
Labios y podremos
Hacer todo lo que
Aún no hemos
Tachado de la
Lista que alguna
Noche cualquiera
Escribimos;
¿La conservas?,
¿Eres consciente
De todo lo que
Aún nos falta
Vivir juntos?,
¿Eres consciente
De todas las
Promesas sin
Fundamento
Que nos hicimos?
¿De cuánto nos
Dejamos llevar
Por la meliflua
Perfección del
Momento?,
Creo que nunca
Lo olvidaré, ¿sabes?,
La luz filtrándose
Por la ventana,
El olor de nuestros
Cuerpos que
Inundaba la
Habitación,
Mi dedo
Recorriendo
Tu espalda
En la que se
Posaba el
Poema más
Hermoso que
Jamás he escrito,
Un acróstico
No tan bien
Logrado escrito
Con marcador
Negro y
Mi pésima
Caligrafía,
Qué esperpento
Sobre la belleza
De tu espalda,
Aún no entiendo
Cómo me permitiste
Hacer semejante
Locura de mal
Gusto,
Pero sí que
Era hermoso,
Sí que iba
Con el momento,
Con la música que
Salía de la televisión
Encendida,
Con el frío,
Con tus ojos
Curiosos que
Me veían de una
Manera en que
Jamás creí ser
Visto,
Como diciéndome
“Oye, gracias
Por venir conmigo,
No quisiera
Estar con nadie
Más,
Con absolutamente
Nadie más”
Y yo intentaba
Responderte con
Mi torpe mirada
Que te amaba
Aunque no tenía
El valor de decirlo
Con palabras,
Y sentía en el
Alma ese extraño
Tipo de tranquilidad
Que no se siente
Más de dos o
Tres veces
En la vida,
Una tranquilidad
Que brilla como
El cielo mismo,
Que te sacude
Y hace sentir como
Si la infancia
Nunca se hubiese
Ido del todo,
Como si hubiese
Estado esperando
El momento exacto
Para salir de
Su rincón y volverte
A cautivar con el
Simple gesto
De tus labios
Acercándose a
Los míos,
“Quédate quieto”,
Decías,
“Controla impulsos”;
“No quiero”,
Respondía,
Luego me sonreías,
Cerrabas los ojos,
Tomabas mi mano
Y suspirabas,
Y yo escuchaba
En ese suspiro
Un “te amo”
Aunque tal vez
No tuvieses el
Valor de decirlo
Con palabras,
Y nos mirábamos,
Y nos mirábamos,
Y nos mirábamos,
Y no hacía falta
Nada más,
No había nadie
Más con quien
Quisiera estar,
Absolutamente
Nadie más.
Supongo que
Por eso mismo
Te pienso,
Solo te pienso
Y te pienso
Sin más,
Te pienso tanto
Como para a veces,
En medio del
Bullicio del
Mundo que
Nunca para,
Al quedarme
Viendo un
Detalle sin
Importancia,
Sentir que
Nunca te fuiste,
Que el poema
Sigue escrito
En tu espalda
Y que tus ojos
Aún me miran
Como intentando
Decirme que la
Belleza no siempre
Se oculta en lo
Efímero;
Y es que el
Detalle siempre
Es rojo,
Por supuesto.


Por: Juan José Cadena D.