Hace
tiempo que no pasa nada,
Que el
viento se desdibuja tras su propia imagen,
Mientras
sigo esperando de pie.
Caen
las lunas escoltadas por sus estrellas,
Se deslizan
las ráfagas solares con desinterés,
La brisa
se hace taciturna y ausente,
El silencio
bosteza muy lejos de aquí.
Sigo
esperando porque no queda más,
Pero
siguen agotándose las mañanas
Y las
noches se hacen demasiado frías;
Mi
alma no logra calentarme.
Hace
tiempo que no pasa nada,
Que las
miradas se escabullen entre sombras y mentiras,
Mientras
sigo esperando sin motivo.
Veo
series infinitas de realidades inexistentes
Que juegan
a entrelazarse y volverse realidad,
Escucho
secretos que murieron hace tiempo
Que sollozan
por haber caído en el olvido.
Yo
sigo sentado mirando el vacío,
Pero
las mañanas son interminables
Y las
noches no son más que una utopía;
Los sueños
son una vaga ilusión.
Hace
tiempo que no pasa nada,
Que
los pensamientos se desnudan sin más,
Mientras
sigo esperando de espaldas.
Pienso
en terribles tempestades
Acompañadas
de gritos demoníacos,
Pienso
en el sortilegio de las palabras
Secuestrado
por defectos milenarios.
Yo
sigo respirando sin sentirlo,
Pero
las mañanas nunca llegan
Y las
noches ni siquiera pasan por mi mente;
La
realidad es difusa y atrevida.
Hace
tiempo que no pasa nada,
Que los
fantasmas me preguntan cómo estoy,
Yo sigo
caminando por inercia,
Rebuscando
pensamientos y conexiones,
Dándome
cuenta de que el tiempo está perdido,
De que
nada va a pasar.
Por:
Juan José Cadena D.