A
veces se me olvida
Que
te extraño y todo
Va
muy bien por un
Par
de minutos,
Como
si el cielo
Volviera
a ser el cielo
Y
el sol y la luna
Siguiesen
jugando
A
fingir que sus
Miradas
no se cruzan
Aunque
sea por
Casualidad
en medio
De
arreboles que
Sin
ellos no tendrían
El
menor de los sentidos;
Como
si la risa pasajera
Que
alguna vez se ha
Posado
entre tus labios
No
significara promesa
De
un olvido que
Aún
llega pero
Es
inexorable;
Como
si la lluvia
Volviera
a ser la lluvia
Y
el dolor que siento
A
veces en la planta
De
los pies no fuese
Más
que signo de
Un
cansancio físico
Que
con un par de
Horas
de sueño
Se
irá sin más.
A
veces se me olvida
Que
te extraño y siento
Algo
muy parecido
A
la felicidad,
Una
felicidad tan
Inocente
como la
Misma
infancia,
Tan
taciturna como el
Deambular
de un
Niño
perdido en el
Centro
comercial
Un
domingo que siente
Descubrir
el mundo
Con
cada torpe paso
Dado
sin destino aparente
Más
allá de un futuro
Del
que aún es rey
Y
único dueño,
Tan
rojiza como el
Atardecer
que alguna
Vez
nos prometimos ver
Pero
nunca vimos por
Andar
siempre ocupados
Posando
la mirada propia
En
medio de la trayectoria
De
la mirada ajena con
El
mayor de los disimulos
Mientras
guardábamos
La
esperanza de encontrar
Esa
sonrisa que nos
Quita
el aire para llenarnos
De
la vida misma.
A
veces se me olvida
Que
te extraño y no
Es
porque no te extrañe,
Sino
porque porque pensarte
Día
y noche cansa más
Que
un año entero en
El
que no pasa nada,
Porque
pensarte siempre
Es
ahogarse en la
Incertidumbre
propia
De
la existencia humana
Y
no tomarse el tiempo
Para
derramar más
De
cinco o siete lágrimas;
Y
es que se me olvida,
En
verdad se me olvida,
Pero
solo ocurre a veces,
Cuando
menos lo espero,
Cuando
no soy capaz de
Disfrutarlo
del todo,
Cuando
no me doy cuenta
De
que mi cuerpo sigue
Anclado
a este mundo
Y
mi mente sigue
Anclada
a tu recuerdo,
Cuando
me duelen
Los
dedos y dejo de
Teclear
un par de segundos
Para
darles un respiro
Que
para ellos debe
Ser
una eternidad,
Cuando
levanto la
Cabeza
solo para
Encontrarme
con la
Viva
imagen de tus
Ojos
que observan
Con
esa serenidad
Intempestiva
que me
Desgarra
el alma y
Me
hace sentirte
Lo
suficientemente
Cerca
para no
Extrañarte,
Para
no extrañarte
Nunca,
Para
no sentir
Necesidad
Alguna
de cerrar
Los
ojos para
Encontrarte
A
ti.
Por:
Juan José Cadena D.