martes, 31 de enero de 2017

Monotonía

La noche,
Una hora exacta,
Tres o cuatro cervezas,
Un par de ojos que se
Niegan a existir del todo,
La inexistente brisa,
El humo del tabaco haciendo
Las veces de cortina entre
La que se filtra
Un tímido saludo.
Una hora,
Dos horas,
Tres horas,
El transitar del reloj
Siendo observado por
Una mujer rubia que
Nadie conoce,
Una sonrisa,
Un gesto amigable,
Una despedida silenciosa
Perdida en medio de
Testigos algo distraídos,
Mucho ruido,
Muchas luces amarillas,
Demasiada ansiedad,
Sudor entre las manos,
Parpadeos rápidos,
Respiraciones fugaces,
El ir y venir de un sabor
Metálico entre los dientes,
La ansiedad,
La ansiedad,
La maldita ansiedad que
Carcome la cordura mientras
Suena Mozart en la radio.
Un transeúnte,
Un nadie,
Un amigable desconocido
Posando su mirar en mi nariz,
Un instante de quietud,
Un escalofrío que
Dejó de ser,
La extraña manía de
Contar las manchas que
Se posan en el techo,
De ponerles nombres,
De interactuar con ellas
Mientras el reloj sigue
Deambulando y parece
Tener ganas de detenerse
Ante la idea de que de nada
Sirve seguir andando
Si no hay mañana.
La noche,
La maldita noche con
Cada una de sus
Malditas estrellas,
La noche que no existe
Del todo porque no
Hay nadie que la escriba,
La noche que no existe
Ni en mis más remotas
Pesadillas porque las
Cancines de mi colección
Son demasiado alegres,
¿Dónde la noche que
Me prometieron al nacer?,
El viento,
Las cicatrices olvidadas
Haciendo lo posible
Por no desaparecer,
Los pasos que suceden
Uno a la vez y solo
Uno a la vez para evitar
Entrar en conflicto
Con la mismísima muerte,
La espera,
El aparente silencio,
La desesperación,
La tinta húmeda por
Lágrimas de alguien que
Jamás conocerás
Pero detestas,
La burla,
El sinsentido capital,
Lo absurdo de seguir
Aquí aunque el sol
Se niegue a ocultarse
Entre las montañas,
Las carcajadas que
Brotan y brotan sin
Parar de entre las gentes,
El circo dando la bienvenida,
Los elefantes,
Los monos trapecistas,
Los payasos asesinos,
La repetitiva melodía
Incapaz de existir por
Sí misma a pesar de
Sus condiciones físicas,
El asombro,
La lluvia,
La decepción.
Tres disparos,
La cámara,
Las sonrisas,
Los besos olvidados
Por parte de aquella
Pareja de la que no
Se volverá a saber
Noticia alguna,
El parque,
La banca,
La taza de café
Aún humeante,
Una libreta llena
De poemas para una
Mujer que aún
No existe,
Los párpados cerrados,
Cuatro respiraciones,
La fe,
Los pájaros,
El canto de los pájaros
Entre los edificios viejos,
La acera,
Los zapatos malgastados,
La sangre,
Las uñas largas,
El sueño,
El único sueño que
Vale la pena,
La misma noche
La misma rubia,
La misma despedida
Sin testigo aparente.


Por: Juan José Cadena D.