lunes, 5 de noviembre de 2018

Silencio con sabor a lluvia


Cuéntame de ti,
De tu trabajo,
De tus sueños,
De tu color favorito
Siendo enfática
En el porqué de
Tu elección,
Cuéntame quién eres,
Quién crees que eres,
Quién quieres que
Yo crea que eres,
Cuéntame un secreto,
Acércate a mi oído
Y que sea apenas
Un susurro que
Me obligue a darte
La totalidad de
Mi atención,
Riámonos juntos
De lo que me contaste,
Mírame a los ojos,
Hazme sonreír
Sin mayor esfuerzo,
Sonríe también tú
Si te entran
Las repentinas
Ganas de hacerlo,
Sonriamos juntos
Bajo el cielo nublado
De modo que ni siquiera
La luna sea testigo
Del secreto que
Hizo nacer
Tu secreto
Al posarse
Entre mis pensamientos.

Cuéntame de ti,
Todo de ti,
Cada detalle,
Cada pormenor,
Cada imagen que
Llevas grabada en
Tu memoria aunque
Sea sin razón aparente,
Cuéntame qué cantas
Mientras estás en la ducha,
El nombre de tu mascota,
La historia detrás del
Tatuaje que escala
Por tu pierna derecha,
Cuéntame los pormenores
Del día más feliz de
Tu vida hasta el momento,
Déjate llevar por los
Recuerdos y olvídate
De que estoy aquí,
De que te escucho,
De que te miro,
De que juego a
Seguirte conociendo
Aunque ya casi llegue
La hora de despedirnos,
Déjate llevar por la brisa,
Por el silencio de la ciudad
Que parece haber entendido
La importancia del momento,
Por la cercanía de nuestras
Pieles que parecen
Mirarse con mayor
Honestidad que las
Propias miradas distraídas
Que nos lanzamos
Entre frases,
Parpadeos
Y suspiros,
Déjate llevar
Por el final abrupto
Al cual estamos
Condenados desde
El instante mismo
En el que,
Sin buscar nada,
Encontramos en la
Mirada ajena,
Aunque fuese tan solo
Por un breve instante,
Aquel anhelado descanso
Del constante
Agobio de estar vivos.

Cuéntame de ti,
De tus padres,
De tu exnovio con
El que guardo
Tan marcada
Similitud,
De los días tristes
En los que deambulas
Por la vida como
Un autómata,
Todo de ti,
De la manera en que
Observas los atardeceres,
De aquella chica turca
Con la que alguna vez
Sentiste tanta empatía,
De cuánto aprecias
Tu independencia,
De tus historias,
De tus universos,
De tus creaciones,
Que tus ojos se iluminen
Mientras hablas
Como diciendo
“Oye, esto es importante”,
“No vayas a distraerte
Ni un instante
Porque de seguro
Esto significaría
El que no vuelva
A contarte nunca nada”,
“No interrumpas,
No divagues,
No parpadees
Más de la cuenta”,
“Quédate aquí conmigo,
Mientras te obsequio
Una parte de mí;
Lo más importante
De lo que soy”,
“¡Pasión!,
Esto es pura pasión
Aunque esté calma
Y ni siquiera quiera
Regalarte la pista
De elevar mi tono de voz”
“Date cuenta,
Por favor,
¡Date cuenta!”;
Permíteme abrigar
Estas palabras
Y termina con
Un largo silencio,
Déjame abrazarte,
Percibir tu respiración,
Sentir tus dedos juguetear
Sobre mi espalda,
Saber que sonríes
Aunque no tenga
Forma alguna de
Ver dicha sonrisa,
Déjame sentir
Cómo ahora decides
Contarme de ti
Desde otro lenguaje,
Sácame otra sonrisa
Que tampoco verás,
Sonriamos juntos
Sin saberlo,
Disfrutemos
Del silencio
Con sabor
A lluvia,
Del leve palpitar
De lo que somos,
De la comprensión,
De la coincidencia,
De la fugacidad
Con la que la muerte
Parece tomarse
Al mundo sin
Aviso alguno,
Del silencio,
De la mirada,
Del tacto,
De la oscuridad,
De la nostalgia,
Del silencio,
De la parsimonia,
De la caricia,
Del silencio,
De la despedida,
Del silencio,
Del silencio,
Del silencio.

Por favor,
Cuéntame de ti.

Por: Juan José Cadena D.