martes, 7 de febrero de 2017

Una siesta

Ser libre,
Ser en verdad libre,
Abrir los ojos y no
Ver nada más allá
De la pared blanca,
Abrir los ojos y no
Ver nada,
Nada en absoluto,
Respirar tranquilo
En medio de
Aquella montaña
Sin nombre,
Aprender a
Interpretar los
Sonidos del viento,
Sonreír ante su
Sutil coqueteo,
Abrir la puerta,
Perderse entre
Los árboles que
Alguna vez llegaste
A considerar propios,
Arrepentirse a veces
De no haber tomado
Aquella balsa para
Perderse en el océano
Y tener una muerte
Que valga la pena,
Una muerte lenta y
Dolorosa que escala
Por entre tus venas,
Que se revuelca
Bajo tu piel mientras
Parpadeas en la búsqueda
De una realidad a la que
Hace tiempo no perteneces,
Entre los cabellos resecos
De una barba que nunca
Quisiste tener pero tienes,
¿Por qué no te fuiste?,
¿Cuál es tu búsqueda?;
Nada,
Nadie nunca busca nada
Pero seguimos despertando
En medio de una historia que
Casi nunca avanza
Como si nuestra adicción
A la vida estuviese
Fuera de control y
No existiese más remedio
Que burlarse del reflejo
Propio cada vez que
Tengamos la oportunidad
Para ver si algún día este
Se aburre y nunca vuelve;
Una vida sin reflejo,
Una vida sin recuerdos,
Una vida sin un yo que
Se interponga en mis
Proyectos por miedo
A desaparecer a pesar
De tener una importancia
Igual a cero,
Una vida sublimada,
Una vida de humo,
Una vida papel reciclado
Que parece tener muy
Buena pinta pero
Nadie compra.
Salir a la calle y
Que todo siga igual,
Los pájaros parados
En los cables,
La basura acumulándose
Entre las calles,
Personajes sin hogar
Retorciéndose para
Sacarte una moneda
Disfrazada de sonrisa,
Los postes,
Los letreros,
Las antenas de los carros,
El bullicio,
Las miradas,
Los supuestos peligros
Que siempre están ahí
Pero solo importan
Cuando son tangibles,
El bolígrafo en la mano,
La libreta mojada por
La lluvia y las lágrimas
Que aún no eres capaz
De secar por miedo a
Perderte para siempre
Entre sus marcas;
¿Y dónde quedó la
Libertad de esta mañana?,
¿Dónde está la brisa,
Su coqueteo y
La pared blanca?,
¿Para dónde van las
Ilusiones que alguna
Vez nos sacaron aunque
Fuese una sonrisa?,
¿Se ocultarán entre los
Últimos rayos de un sol
Demasiado molesto o
En medio de las manecillas
De todo reloj que marca
La media noche bajo
Una luna llena del
Mes de marzo?,
No están aquí,
Maldita sea,
No están aquí y algunas
Tardes nos pesa su
Ausencia, supongo,
Algunas tardes nunca
Llegan a existir del todo
Por escribirse entre caricias
Que aún no se han dado,
Bajo nubes sin forma
Alguna que se niegan a
Revelar algún detalle sobre
Sus historias más allá del
Océano Pacífico;
Tal vez el error recae
En querer ser siempre alguien,
En querer ser siempre el mismo,
En querer ser siempre libre aunque
La libertad sea una cárcel.
Olvidarlo todo,
Correr,
Respirar,
Pensar demasiado,
Borrar una frase,
Tal vez dos,
Tal vez un párrafo,
Reírse,
Sentirse afortunado de
Ser el único en leerlo,
Correr más,
Olvidarlo todo,
Cada sílaba,
Cada espacio en blanco,
Cada sonrisa propia,
Cada despertar,
Desesperarse,
Arrancarse el pelo,
¿Quién te salva
Del tiempo libre?,
Olvidar,
Olvidarlo todo,
Olvidar hasta la sensación
Más alegre de tu vida para
Ver si algún día llegas
A ser feliz,
Correr,
Cansarte más de la cuenta,
Ver el atardecer con
Un leve cosquilleo
En el estómago,
Ignorarlo,
Recostarse,
Escuchar la brisa,
Sonreír,
Quedarse dormido con
La esperanza de ser
Libre al despertar,
Saber de antemano que
Eso no es más que
Una ilusión,
Alegrarse en secreto
Del hecho,
Tener sueños intranquilos.

Por: Juan José Cadena D.