Puedo escribir en este
Mismo instante algo que te
guste,
Regodearme en medio
De tus pequeñas obsesiones
Para arrebatarte una sonrisa
Que pareciese darle sentido
Al tiempo que paso sentado
Frente a esta pantalla y a
Todo lo que se retuerce
antes
Del siempre ansioso punto
final.
Puedo escribir en este
Mismo instante lo que
buscas,
Hablar en un tono
monocromático
De algunos paisajes que no
Recuerdas del todo bien
Para inmiscuirme en una
nostalgia
Que me es ajena pero
comprendo,
Metaforizar con sutileza los
Secretos que me has
confesado
Y en unas cuantas líneas
Pactar de manera sempiterna
La confidencia y la
complicidad
Que nos hace estar
tranquilos
Frente al cuerpo desnudo
Del otro mientras relatamos
Anécdotas y nos damos
licencias
Poéticas para susurrar algunos
de
Nuestros sueños.
Puedo escribir
Algo que te atemorice,
Algo que te incomode,
Algo que emocione;
Puedo escribir algo
Que no te guste para nada
Y sonreír de medio lado
Mientras cada letra hace
Su aparición entre el mar
Impávido de caracteres
Por el seguro cumplimiento
De su despiadada misión;
Puedo escribir que no te
escribo
Para quitarte ese peso de
encima
Y dejarte divagar como
sonámbula
Entre mis frases en busca
De la epifanía.
Puedo cambiar la última
palabra
Para así evitar que intuyas
La sonoridad de mis
pensamientos,
Sentirme irreverente,
Sentirme atrevido,
Sentirme único,
Sentir que entras en ese
Pequeño trance que se
Genera cuando el mundo
Marca una minúscula
E infinita ruptura con
Nuestras idealizaciones.
Puedo escribir en este
Mismo instante algo que te
haga feliz,
De hecho, estoy seguro de
haberlo
Logrado hace un par de
líneas;
Te imagino sentada,
Con la expresión meditabunda
Que tanto te caracteriza
Y los ojos apagados
Como a la espera de
Un amanecer o un
Final interesante;
Y tal vez ese es el
problema,
Que te conozco lo suficiente
Para saber qué te complace
Al otro extremo de nuestra
Extraña y melancólica
conexión,
Que te conozco,
Que de verdad te conozco
Y el conocerte me hace
Incapaz de escribir
Para mí mismo,
De escribir sin
Imaginarte
Sin pensar
En ti.
Por: Juan José Cadena D.