lunes, 5 de octubre de 2015

Ni presagio ni recuerdo

Llevo tanto tiempo escribiendo de ti
Que ya se me hace difícil
Rescatar un poco de realidad
Entre las palabras
Que se supone te contienen.
Eres tan solo uno más
De mis incontables personajes,
Un muñeco de trapo,
Un juguete que se puede
Extraviar debajo de la cama
Una tarde cualquiera
Y jamás volver a mis manos;
Una galleta con forma
De árbol de navidad,
Una brisa helada en
Una tarde de verano
Que tuve que escribir
Por la desesperación,
Por su lentitud,
Por su intangible ausencia.

Hace tiempo que no existes
Que no te veo,
Que no te escucho,
Que no contesto tus llamadas
Por miedo a escuchar mi
Propia voz al otro lado
De la línea
Y quedar condenado
A un par de vidas
Sumergido entre mis
Carcajadas,
Por miedo a que sigas
Siendo la misma,
Por miedo a que hayas
Cambiado más o menos
De lo que considero justo;
Y es que tal vez le tengo
Miedo a cada uno de tus
Detalles
Porque hace tiempo que
No significan nada,
Porque no me gusta
El sinsentido,
Porque me gusta
Escaparme de los
Momentos que no
Me son propios,
En los que no soy
Indispensable.

Hace tiempo que escribo
Sin ganas de que me leas,
Que voy de palabra en palabra
Esquivando el vaivén de tu mirar,
A veces diciendo lo que no siento
Con tal de estar seguro
De que no te interesa en lo más mínimo.
Suelto una o dos frases,
Las borro,
Te pienso,
Las reescribo,
Te pienso,
Las borro una vez más
Y me doy cuenta
De que no siempre
Puedo decir lo que
Me viene en gana
Porque me he dejado
Llenar de ataduras
Que resultan incomodas,
Que te lanzan miradas
Asesinas cada que te
Sales de la ley divina
Promulgada por ellas
Mismas sin mayor
Justificación que
Lo banal,
Lo cotidiano,
Lo empírico,
Que sin demasiado
Esfuerzo te convierten
En lo que siempre
Odiaste y te hacen
Sentir feliz por ello,
Justificando esa amargura
Que se irá contigo hasta
La tumba con un par
De escuálidas sonrisas
Sin valor alguno.
Me da un poco de tristeza
Pensar que soy uno más
De los que se deja dominar
Por el pasado,
“Soy muy fuerte”;
Pienso a veces,
“No tiene por qué
Importarme nada;
No estoy obligado a
Quedarme hasta el
Final de la película,
A leer la última página
De aquel pequeño libro,
A besar esos labios
Que se vislumbran
En medio de una tarde
Cualquiera”,
Luego me doy cuenta
De que me debo cortar
Las uñas, se me pasa
Esa ráfaga de altanería
Por este mundo que
Tanto parece darnos
Cada día y me vuelvo
Un agradecido más,
Otro que ni siquiera
Se toma el tiempo de
Utilizar el miedo ajeno
Como excusa para
Ser feliz.

Llevo tanto tiempo escribiendo de ti
Que se me ha olvidado por completo
Lo que significa escribir para ti
Y hasta se me han quitado
Las ganas de escribir sobre
Otro tema.
No pienso en ti
En ningún momento
Y hace tiempo que acepté
Que no vas a ser parte
De lo que resta de mi vida,
Que tu paso por mi
Historia se reduce a
Pisar un charco
En medio de la calle,
Reír un poco
Y sentir ganas de llegar
A casa para quitarme
Los zapatos.
Pero llevo meses
Escribiendo de ti,
Construyéndote,
Perfeccionándote,
Acicalando tu sonrisa
Y tu forma de mirar
Con palabras prestadas
De recuerdos lejanos
E inocentes;
Me siento frente a la
Pantalla tan solo
Para darme cuenta de
Que no hay nada más
Que sea valioso allá
Afuera,
De que no quiero
Escribir de nada más
Aunque mis poemas
Se vuelvan tediosos
Y repetitivos para
El poquísimo
Público que tengo
Porque eso sí
Que me tiene
Sin cuidado.
Llevo meses escribiendo
Sobre ti
Porque en medio
Del silencio,
Atrapado por una
Soledad que va más
Allá de estar solo,
Me doy cuenta de
Que cada día existes
Menos y,
Tan solo de ese modo,
Estás más cerca
De quererme;
Y eso sí que
Vale la pena.

Por: Juan José Cadena D.


No hay comentarios:

Publicar un comentario