martes, 31 de octubre de 2017

Más tuyo que mío

Te veo de lejos
Como quien se
Queda atónito
Ante una pintura
Que no entiende,
De la que no tiene
Mayor contexto
Por lo que se ve
Obligado a buscar
Una pizca de sí
Mismo entre aquellos
Trazos que el tiempo
Ha tensado con una
Precisión que escapa
Su entendimiento
Para que se trate
Tan solo
De ti.

Te veo de lejos
Sin conocerte,
Sin hablarte,
Sin acercarme
Más de la cuenta
Para evitar cualquier
Sospecha del
Contemplativo placer
Que en mí despierta
Tu imagen sentada
A dos o tres mesas
De distancia con
La vista fija en
Unas páginas
Que desconozco
Pero que me
Encantaría haber
Escrito tan solo
Para que te
Encontraras con
Mi firma silenciosa
En la última línea
Y por un instante
Nuestras mentes
Se encontraran más
Allá de nuestros
Lejanos cuerpos
Y poder jugar a
Que mis ojos
Guían tu mirar
Aunque sea tan
Solo durante el
Efímero instante
De un parpadeo
Que a nadie más
Le viene en gracia
Pero para mí puede
Llegar a significar
Un sorbo de la
Vida misma.

Te veo de lejos,
Siempre de lejos
Y a veces cuestiono
El porqué de mi
Extrema timidez
Ante tu presencia,
Ante tu mirada,
Ante la leve sonrisa
Que se filtra entre
Tus labios cuando
Algo te cae en gracia
Y yo me quedo
Sin palabras ante
Tal muestra de
Naturalidad que
Nada tiene que
Envidiarle a la
Aurora boreal
O al silencio
De la ciudad a
Las tres de la
Mañana de un
Martes cualquiera
En el que la lluvia
No es más que el
Inocente transitar
Del silencioso velo
De la muerte misma.
Y es que a estas
Alturas estoy seguro
De que no hay
Belleza más allá
Del dibujo de tu
Materialidad al
Otro lado de este
Pequeño espacio
Con tintes de
Infinito en el que
A veces nos
Encontramos
Tú y yo
Sin que haya un
Nosotros
De por medio;
Por eso mismo
No te hablo,
No me acerco,
No te miro más
De la cuenta,
Porque sé que
En alguna parte
De mi ser se
Esconde la certeza
De que eres tan
Humana como yo
Y nada me sacude
Más la existencia
Que dejar aquel
Fatal pensamiento
Cruzarse por
Mi mente,
Tan solo imagina
El daño que puede
Hacerme el descubrir
Tu humanidad en
Medio de cualquier
Charla banal que
Podríamos llegar
A compartir con
Cafeína y tabaco
De por medio,
Y es que son
Tantos los detalles
Que revelan lo que
En realidad somos
Que a veces da algo
De pánico escénico
Salir a caminar sin
Las debidas
Precauciones.

Entonces te veo
De lejos,
Siempre
De lejos,
Desde este lado
Del espacio que
Compartimos pero
Es mucho más
Tuyo que mío
Sin llegar a darte
Cuenta de que,
De alguna manera,
Eres tú la que
Termina siendo
Un poco más
Mía que tuya
Y yo el que termino
Siendo,
Sin lugar a dudas,
Absolutamente
Tuyo.
Y lo acepto
Con una sonrisa
De medio lado
Que a veces se
Me escapa mientras
Te miro,
Mientras te miro
De lejos y sonríes
Y yo muero un poco
De la ilusión de pensar
Que sonríes por mí
Sin conocerme,
Por supuesto,
Siempre sin
Conocerme.

Por: Juan José Cadena D.

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