Me
cuesta mucho admitir
Que
en verdad me duele
Todo
lo que quise
Decirte
alguna vez
Pero
no te dije,
Y
no me refiero a
Las
frases bonitas
Por
las que muchos
Suelen
arrepentirse
Tras
dar la despedida,
Sino
a todas las frases
Que
se piensan para
No
decirse y que tienden
A
ser olvidadas con
La
mayor de las facilidades
Y
hasta con cierto grado
De
arrepentimiento por
Haber
llegado a pensarlas
A
pesar de todos los
Bellos
momentos que
Vivimos
juntos y
Todas
las bellas
Frases
que sí fuimos
Capaces
de decirnos.
Me
arrepiento,
Por
ejemplo,
De
no haberte dicho
Que
no me gustaba
La
actitud que tomabas
Los
viernes en la noche,
Cuando
nuestras
Charlas
se resumían
En
un permanente
Silencio
de miradas
Que
no se miran
Y
de cuerpos que
Se
tocan por el
Simple
hecho
De
tocarse,
Me
arrepiento
De
no haberte dicho
Que
hubo días en los
Que
no te quise,
O
bueno,
Sí
que te quería,
Solo
que te quería
De
una manera diferente,
De
una manera que
Nunca
llegué a
Entender
del todo
Y
que en esos días
Tu
presencia me
Generaba
más
Molestia
que alegría;
Me
arrepiento de
No
haberte reclamado
Nunca
el que mostraras
Tan
poco interés
Por
todo lo que hago,
Por
todo lo que me importa,
Por
todo en lo que trabajo,
De
no haberte detenido
En
alguno de tus
Comentarios
al aire
Sobre
el porqué
Debía
dejar de hacer
Algo
que me gustaba
Por
el simple hecho
De
que no te gustaba
Y
de que te gustaba
Aún
menos el que a
Tu
pareja le gustase,
De
no haberte dicho
Ni
una sola vez que
No
me gustaba la
Manera
en que tratabas
A
mis amigos,
Ni
la manera en que
Me
tratabas a mí
Cuando
estaba con ellos,
Ni
la manera en que
Te
tratabas a ti misma
Cuando
estábamos
Con
ellos;
Y
es que me arrepiento
De
no haber dejado
Al
desnudo,
Aunque
fuese una vez,
El
complejo de superioridad
Que
te inundaba a veces,
De
no haber sido capaz
De
defender lo que
Me
importa en
Parte
por miedo
A
perderte y en
Parte
por guardar
La
esperanza de que
Algún
día comprendieras
Que
mis silencios
Casi
nunca significan
Aceptación
sin más.
Me
arrepiento de que
Te
hayas ido sin
En
realidad saber
Lo
que pienso de
Tu
sempiterna
Incoherencia,
De
la manera
En
que te relacionas,
De
la extraña
Manía
que tienes
Por
hacerte la víctima
Para
luego salir avante,
Dibujarte
como
Tu
propia heroína
Para
regodearte
En
la idea de que
Muchos
te ven
Como
una mujer
Muy
fuerte,
De
tu terquedad,
De
la manera en que
Exageras
al máximo
Cada
detalle que tiene
Que
ver con tu pasado
Y
presente que no
Resultan
para
Nada
tormentosos
Aunque
así los vendas,
De
la manera en que
Hablas
de la felicidad
Como
si ya la hubieses
Aprehendido
alguna vez,
De
la manera en que
Me
callabas con la
Mirada
cuando intentaba
Ser
honesto contigo.
Me
cuesta mucho admitir
Que
contigo fui muy débil,
Más
débil de lo que creí
Llegar
a ser alguna vez,
Más
débil de lo que me
Permitiría
ser alguna vez,
Pero
lo admito,
Supongo,
O
al menos eso intento
En
medio del arrepentimiento
Por
no haber sido capaz
De
hacerte frente
Cuando
eras esquiva,
Cuando
eras egoísta,
Cuando
eras grosera,
Y
es que nada duele
Más
que señalar la
Humanidad
del
Ser
amado,
Nada
duele más
Quebrantar
con palabras
La
magia que en verdad
Nunca
ha existido
Aunque
se sienta,
Nada
duele más que
Haberte
perdido y
Seguir
dándole vueltas
A
las mismas discusiones
Que
nunca tuvimos
Sobre
temas que de seguro
A
estas alturas te
Tienen
sin cuidado,
Pero
es que no encuentro
La
manera de silenciar
Esos
recuerdos que
Tan
solo guardo yo porque
Para
ti no existen,
Revolotean
sobre
Mis
pensamientos
Como
hombres
Ávidos
de un poder
Que
en verdad no
Importa
pero por el
Que
están dispuestos
A
matar;
Y
tal vez me maten,
Maldita
sea,
Que
vengan con
Sus
cuchillos,
Con
sus perros,
Con
su pólvora,
Que
vengan y me griten
A
ver si espabilo y
Al
menos intento
Defenderme
aunque
No
pueda
Porque
al parecer
Contigo
aprendí
A
ser un cobarde
Y
tú conmigo no
Aprendiste
nada
A
causa de esa
Misma
cobardía
Que
hoy apenas
Soy
capaz de matizar
Cuando
digo que
Me
cuesta mucho admitir
Que
no le aporté nada
A
tu vida más allá de
Palabras
bonitas,
Una
anécdota con
Dos
o tres sonrisas,
Pero
nada más,
Nada
que valga la pena,
Nada
trascendental;
Me
cuesta mucho admitir
Que
tan solo fui uno más,
Un
don nadie que
A
veces escribe
Porque
casi nunca
Es
capaz de hablar
Y
cuando haba no
Hace
más que
Decir
banalidades;
Me
cuesta mucho
En
verdad,
No
te imaginas cuanto,
Me
cuesta mucho
Pensar
que en
Tu
vida pude
Haber
sido cualquier
Otro
y que,
De
hecho,
De
alguna manera
Que
aún no
Comprendo
Del
todo,
Lo
fui.
Pero
lo admito,
Supongo,
Al
menos
Lo
admito.
Por:
Juan José Cadena D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario