Acumulemos
silencio en nuestras venas
Y
salgamos a enfrentar el mundo,
Enfrasquemos
la soledad en una idea,
En
el efímero respirar de un pensamiento
Utópico
que nadie más ha tenido,
Y
sintámonos libres de salir corriendo,
De
hacer lo que nos venga en gana,
De
seguir tirado en la cama
Con
el cenicero al alcance de la mano,
Los
ojos entreabiertos y tres o cuatro
Recuerdos
revoloteando,
Exprimiendo
su misma esencia
En
el inútil transitar de una
Pared
a otra por lo que resta
De
la anhelada eternidad.
Es
martes,
El
sol se esconde,
No
tengo ganas de comer,
Tengo
hambre,
Pero
no ganas de comer;
El
reloj sigue su marcha,
Voy
al baño,
No
suelto la cadena
Y
ese acto insignificante
Me
hace sentir poderoso,
Insignificante,
Pero
poderoso;
El
reloj sigue su marcha,
El
reloj sigue su marcha,
Es
luna menguante
Y
el reloj sigue su marcha,
Hay
estrellas
Y
el reloj sigue su marcha
Mientras
reproduzco por
Tercera
vez seguida la
Canción
de aquella película
Que
hace días no puedo
Sacar
de mi cabeza.
Es
martes,
Ya
casi es miércoles,
Pero
sigue siendo martes
Cuando
entro a la ducha,
Cuando
siento el agua helada
Erizar
mi cuerpo desnudo,
Cuando
me regocijo
En
la presuntuosa idea de que
Hay
momentos que son míos,
Sobre
los que ejerzo la
Soberanía
del recuerdo
Cuando
las tardes son lluviosas
A
la espera de la sintética
Calidez
que ofrecen
Entre
diálogos innecesarios,
Lugares
que solo hacen las
Veces
de telón de fondo
Y
excéntricos personajes
Que
le rehúyen a la
Idea
misma de existir.
Ya
no es martes,
El
mundo sigue igual,
Pero
ya no es martes,
Me
siento en el mismo
Escritorio
de siempre a
Pensar
y repensar
Las
mismas ideas de siempre
Con
la certeza absoluta
De
que estoy creando
Cuando
la evidencia
De
que no es así
Me
escupe en la cara
En
cada pequeña pausa,
Pero
ya no es martes
Y
creo que eso debe ser
Importante
para muchas
Personas
de las que
No
tengo conocimiento,
Mientras
que para mí solo
Solo
se trata de otro
Paso
hacia un final incierto
Sobre
el que ahora escribo
Sin
motivo aparente.
Es
una noche cualquiera,
Pero
no tengo ganas de recordar
Ni
de hacer algo para que
El
momento vivido
Sea
recordado
Y
me pregunto si con
Esa
disposición será
Suficiente
para dar
Por
terminados
Mis
pensamientos diarios,
Para
saciar mi sed de
Incertidumbre,
Para
poder levantarme
A
realizar las actividades
Cotidianas
sin cuestionar
En
lo más mínimo
El
absurdo escenario
Que
me construyo cada día
Con
base en mentiras que
A
veces termino por creerme;
Mirarse
en el espejo
Resulta
siendo la batalla
Más
intensa y sanguinaria
Cuando
no logras
Convencerte
a ti mismo,
Con
chantajes sinsentido,
De
que vivir vale la pena
Y
la pureza nos está esperando
A
la vuelta de la esquina
Si
sabemos buscarla,
Si
tenemos el suficiente
Ímpetu
para ganarnos
Su
escuálida confianza.
Por
ser una noche cualquiera,
Tal
vez solo por el hecho de
Que
es una noche cualquiera,
Hoy
me tienen sin cuidado
Los
besos que nos dimos,
La
manera en que intentamos
Olvidarnos
sin tener éxito
Y
las caricias que pudimos
Habernos
dado a lo largo
De
los meses en que
La
falta de sincronización
Nos
cobró deudas
Que
de seguro no
Nos
merecíamos;
Y
es una noche cualquiera,
Es
cierto,
Pero
tal vez es la única noche
En
que el concepto de destino
Parece
tener algún sentido
Y
tal vez es la única noche
En
que el mundo esté en silencio
El
tiempo suficiente para que
Podamos
escucharnos
Una
vez más
Y
juguemos a que nada importa,
A
que el destino no es más
Que
una palabra hueca
Y
a perdernos en medio
Del
bullicio de terceros
Para
no ser nadie más
Que
nosotros mismos
Y
las ganas incesantes
Que
tenemos de vernos
Una
vez más.
Por:
Juan José Cadena D.
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