miércoles, 6 de enero de 2016

Sonámbulos

Acumulemos silencio en nuestras venas
Y salgamos a enfrentar el mundo,
Enfrasquemos la soledad en una idea,
En el efímero respirar de un pensamiento
Utópico que nadie más ha tenido,
Y sintámonos libres de salir corriendo,
De hacer lo que nos venga en gana,
De seguir tirado en la cama
Con el cenicero al alcance de la mano,
Los ojos entreabiertos y tres o cuatro
Recuerdos revoloteando,
Exprimiendo su misma esencia
En el inútil transitar de una
Pared a otra por lo que resta
De la anhelada eternidad.

Es martes,
El sol se esconde,
No tengo ganas de comer,
Tengo hambre,
Pero no ganas de comer;
El reloj sigue su marcha,
Voy al baño,
No suelto la cadena
Y ese acto insignificante
Me hace sentir poderoso,
Insignificante,
Pero poderoso;
El reloj sigue su marcha,
El reloj sigue su marcha,
Es luna menguante
Y el reloj sigue su marcha,
Hay estrellas
Y el reloj sigue su marcha
Mientras reproduzco por
Tercera vez seguida la
Canción de aquella película
Que hace días no puedo
Sacar de mi cabeza.
Es martes,
Ya casi es miércoles,
Pero sigue siendo martes
Cuando entro a la ducha,
Cuando siento el agua helada
Erizar mi cuerpo desnudo,
Cuando me regocijo
En la presuntuosa idea de que
Hay momentos que son míos,
Sobre los que ejerzo la
Soberanía del recuerdo
Cuando las tardes son lluviosas
A la espera de la sintética
Calidez que ofrecen
Entre diálogos innecesarios,
Lugares que solo hacen las
Veces de telón de fondo
Y excéntricos personajes
Que le rehúyen a la
Idea misma de existir.
Ya no es martes,
El mundo sigue igual,
Pero ya no es martes,
Me siento en el mismo
Escritorio de siempre a
Pensar y repensar
Las mismas ideas de siempre
Con la certeza absoluta
De que estoy creando
Cuando la evidencia
De que no es así
Me escupe en la cara
En cada pequeña pausa,
Pero ya no es martes
Y creo que eso debe ser
Importante para muchas
Personas de las que
No tengo conocimiento,
Mientras que para mí solo
Solo se trata de otro
Paso hacia un final incierto
Sobre el que ahora escribo
Sin motivo aparente.

Es una noche cualquiera,
Pero no tengo ganas de recordar
Ni de hacer algo para que
El momento vivido
Sea recordado
Y me pregunto si con
Esa disposición será
Suficiente para dar
Por terminados
Mis pensamientos diarios,
Para saciar mi sed de
Incertidumbre,
Para poder levantarme
A realizar las actividades
Cotidianas sin cuestionar
En lo más mínimo
El absurdo escenario
Que me construyo cada día
Con base en mentiras que
A veces termino por creerme;
Mirarse en el espejo
Resulta siendo la batalla
Más intensa y sanguinaria
Cuando no logras
Convencerte a ti mismo,
Con chantajes sinsentido,
De que vivir vale la pena
Y la pureza nos está esperando
A la vuelta de la esquina
Si sabemos buscarla,
Si tenemos el suficiente
Ímpetu para ganarnos
Su escuálida confianza.

Por ser una noche cualquiera,
Tal vez solo por el hecho de
Que es una noche cualquiera,
Hoy me tienen sin cuidado
Los besos que nos dimos,
La manera en que intentamos
Olvidarnos sin tener éxito
Y las caricias que pudimos
Habernos dado a lo largo
De los meses en que
La falta de sincronización
Nos cobró deudas
Que de seguro no
Nos merecíamos;
Y es una noche cualquiera,
Es cierto,
Pero tal vez es la única noche
En que el concepto de destino
Parece tener algún sentido
Y tal vez es la única noche
En que el mundo esté en silencio
El tiempo suficiente para que
Podamos escucharnos
Una vez más
Y juguemos a que nada importa,
A que el destino no es más
Que una palabra hueca
Y a perdernos en medio
Del bullicio de terceros
Para no ser nadie más
Que nosotros mismos
Y las ganas incesantes
Que tenemos de vernos
Una vez más.


Por: Juan José Cadena D.

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