lunes, 25 de abril de 2016

Martes sin lluvia

“Nos veremos de nuevo”,
Te dije hace un tiempo
Que algunas mañanas
Parece ser demasiado
Y otras parece ni siquiera
Existir más allá de las
Palabras sueltas y unas
Cuantas vueltas al reloj;
“Nos veremos de nuevo”,
Te dije mirándote a los
Ojos mientras tú intentabas
Disimular el enojo que
Sentías hacia mí porque
Tal vez omití uno o dos
Detalles sobre el contexto
Actual de mi existencia
Para ganar unos cuantos
Segundos más frente a
Tus ojos y seguir remando
Contra tus palabras para
De vez en cuando encontrar
Tus gruesos labios y sentir
Que soy capaz de vivir
Una realidad que se acerca
A las patadas y sin orden
Alguno a lo que escribo
Con algo de tedio en la
A veces sublime soledad
De mi habitación.
Estabas enojada,
Muy enojada,
Tan enojada que no
Me mirabas,
Tan enojada que no
Podías exhibir la
Coquetería que tan
Orgullosa y poderosa
Te hace sentir,
Tan enojada que no
Parecías tener ganas
De que aquella tarde
De domingo falleciera,
De que las luces se
Encendieran en las calles
Ni de que el humo del
Tabaco saliera de tu
Boca una vez más;
No,
Tenías ganas de otro
Tipo de dinámicas,
Tenías ganas de una
Condena sempiterna,
De darle tres vueltas
A la luna que quisiste
Regalarme con aquella
Canción que nunca
Escuché con total
Atención en medio
De la lluvia como
Me lo pediste,
Tenías ganas de
Esquivar el tacto,
De darle de comer
A tu gato blanco,
De andar descalza
Bajo el sol con la
Firme convicción
De que más adelante
Está la playa en
La que alguna vez
Quisimos nadar
Desnudos.
“Nos veremos de nuevo”,
Te dije sin que me escucharas
Y asentiste con ganas de
Decir que sí sin siquiera
Tomarte el tiempo
De pensar que un
Futuro encuentro
Solo podría acarrear
Un par de rasguños
En paredes ajenas,
El incierto aroma de
Un taciturno amanecer
Y la esperada sonata
De despedida en la
Que siempre parece
Faltar algún detalle
Para que sea cuanto
Menos soportable,
Pero lo importante
Es que nos veamos
Una vez más,
Supongo,
No todos los días
Compartes un café
Con la sobredosis de
Realidad que intentó
Enviarte a rehabilitación
Y terminó en la perrera
Haciendo lo posible
Por organizar una
Fiesta de año nuevo
Decente y así reducir
Su eterna condena
Al letárgico y agónico
Desmembramiento
De un par de utopías
Demasiado propias
Y obscenas para
Ser escritas de manera
Explícita en este
Amorfo documento.

Y nos veremos de nuevo
Aunque no tenga nada
Nuevo que decirte,
Aunque me llene de
Tedio el pensar que
Lees estas líneas y
Te sientes identificada,
Aunque caigan rayos
En mi almohada mientras
Estoy despierto y no me
Quede más remedio
Que inyectarme tu
Imagen para vencer
El insomnio a costa de
Ser un sonámbulo
Hilarante al que no
Le ha llegado la
Epifanía de la que
Tanto se habla
Con meliflua insensatez
Todos y cada uno de los
Martes del calendario.
Nos veremos de nuevo,
Maldita sea,
Algún día nos veremos
De nuevo y nos daremos
Cuenta si, como acordamos,
Somos capaces
De ignorarnos.


Por: Juan José Cadena D.

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