lunes, 1 de agosto de 2016

A veces

Pasado mañana vuelve
A ser jueves y todavía
No entiendo el porqué
De tu partida.
La última vez
Jugué a ver tu reflejo
Un par de horas mientras
Dibujabas en el espejo
Los tatuajes que no
Has sido capaz de hacerte,
Yo estaba acostado en la cama,
Tú  fingías estar sola,
Se te daba bastante mal
Ese papel de chica ruda
Al que sueles jugar cuando
Suena una canción que refleja
Todo lo que quieres ser
Pero no eres,
Tenías el pelo humedecido,
Las uñas pintadas de rojo
Y estabas convencida de
Que la desnudez es
Sinónimo de libertad;
Hablabas sola sobre
Culturas de las que no sabes
Más allá del nombre,
De la manera en que
Los signos que ahora
Tenía tu reflejo en el
Brazo izquierdo podía
Llegar a cambiar el camino
Que vislumbras para tu vida,
Te reías a carcajadas
Cuando algo quedaba mal,
Siempre me ha gustado
Tu risa felina por los pequeños
Agujeros que se te forman
En los cachetes delgados,
Recostado de medio lado
Te veía reírte y algo muy
Parecido a la alegría
Brotaba en mí.
Fui por una cerveza
Para ahogar la emotividad
Del momento,
Abrí la nevera,
Tomé una lata,
“Bien, aún quedan dos”,
Pensé mientras volvía
A la habitación para
Encontrarme con tu rostro
Lleno de figuras hechas
Con lápiz labial en el espejo;
Me acerqué y te besé,
El espejo estaba frío y quedé
Con los labios rojizos,
Me gritaste por dañar tu trabajo
Y volviste a la tarea de dibujar
Sobre una piel que parece
Ser tuya con la mirada fija
En tu ojo izquierdo.
Me acosté de nuevo,
La cama era suave,
Tomé una almohada
Para acostarme bocarriba,
El ventilador de techo daba
Lentas vueltas que se traducían
En un fluir constante del aire
En mis labios humedecidos.
Creo que fui feliz
Porque te pregunté
Algo irrelevante y no
Presté atención a tu respuesta,
Solo me complació sentir
Tu voz aguda vibrando
Entre mis tímpanos
Con la vista fija en las
Aspas que parecían
Inundar mis ojos de
Emociones que no
Soy capaz de sentir
Por creerme demasiado
Loco o demasiado
Cuerdo.
Seguí diciendo frases vagas,
Seguiste contestando,
Incluso se puede decir que
Conversamos,
Conversamos sin atención
Alguna y a sabiendas de
Que no habría recuerdo
Alguno de la conversación,
Pero conversamos,
Hicimos lo que hacen
Las parejas que
Parecen ser felices,
Conversar y conversar
Sin más,
Perderse horas enteras
En palabras ajenas que
A veces llegan a importarnos.
Te acostaste sobre mí
De improviso y me besaste,
No me sentí cómodo
Viendo tu cuerpo desnudo
Sin las marcas rojas que
Seguían llamándome a
Gritos desde el espejo,
Te aparté,
Sentí nauseas pero
Lo disimulé con remarcable
Vehemencia mientras
Movías los hombros a
Destiempo en busca de
Generar alguna armonía
De danza en mi mente
Mientras yo pensaba
En mi cerveza, las arcadas
Y las manchas rojas
En el frío espejo que parecía
Haber dejado de ser
Una de tus prioridades.
Me desnudé,
Hicimos el amor al
Ritmo de un rock suave,
Te quedaste dormida
Y me fui en silencio
Con una secreta tranquilidad
Fundamentada en el hecho
De que no hayas querido
Conversar un poco más.
Llegué a mi casa,
Tomé otra cerveza,
Pensé en ti,
Tomé otra cerveza,
Escuché tu voz que
Ya no estaba,
Tomé otra cerveza,
Me quedé dormido en
El sillón de lectura,
Creo que soñé contigo,
Me desperté con dolor de espalda,
Me di cuenta de que
A veces
Te extraño.


Por: Juan José Cadena D.

No hay comentarios:

Publicar un comentario